
Guacamole Ta Güeno
El Capitán se siente en la necesidad de hacer un breve parón en la navegación de este cascarón y ponerse a escribir una receta sabrosa llegada a su cocina de allende de los mares. Quiero hoy compartir con vosotros mi GUACAMOLE, o salsa de aguacate traducido al español universal. Confieso que adoro el AGUACATE y que la primera vez que lo probé y, sobre todo, cuando lo vi preparar tomé la firme decisión de hacerlo mío. Después cuando los míos dieron buena cuenta del resultado y pidieron más y más decidí adoptarlo a mi menú. Y gracias, por ello, a Rita Sánchez, esa cocinera mexicana afincada en Madrid que me animó a través de Canal Cocina a hacerlo
Advertencias: el guacamole no es un puré ni una crema, ni hay que triturarlo de tal manera que sea una amorfa masa verde (tan del gusto de algunos ches modernos y elitistas); el guacamole tiene que TENER SABOR a todos los ingredientes que lo componen no a nada o un aguacate insaboro. Hechas las advertencias pasemos al meollo.
Ingredientes
3 aguacates maduros
1 cebolleta (o 1/4 de cebolla)
2 chiles serranos verdes (sino tenéis fácil acceso a los chiles -hoy en día es más fácil acceder a varios tipos de ellos- sustituirlos por 2-3 piparras -esas guindillas verdes encurtidas que os pueden dar un resultado fantástico y prácticamente idéntico). El Capitán casi siempre recurre a las piparras.
1 tomate hermosote
Un puñadito de cilantro fresco (acostumbraros al cilantro, se consigue y acaba dando buenos resultados en recetas como ésta)
1 lima (vale el limón amarillo pero la suavidad de la lima -o limón verde– es inigualable)
Aceite de oliva virgen extra
Preparación
Partir los aguacates por la mitad, sacarles el hueso, sacar su carne y depositarla en un bol amplio.
Machacar el aguacate con un tenedor sin pasarse.
Sacamos el zumo de la lima y lo echamos sobre el aguacate. De esta manera, además de darnos su sabor, evitaremos que se nos oxide el aguacate.
Picamos el tomate en cuadraditos y lo incoporamos al bol.
Picamos la cebolleta en cuadradillos pequeños (brunoise) y al bol
Y lo mismo con las pizarras o los chiles: bien picaditos y al bol.
Mezclamos todo de tal manera que se noten los trozos de aguacate, de tomate, de cebolleta y de los chiles-pipparras.
Salamos con 2 ó 3 pellizcos (algusto)
Añadimos un mínimo chorrito de aceite y a la guardamos en la nevera (mejor con el bol tapado con papel film)
Y a comer-untar con:
-Unos nachos comprados de bolsa
-Unos nachos hechos con tortillas de maíz a los que hemos dado un sartenazo fuerte y hemos partido en porciones.
-O pan del bueno, que también vale.
El guacamole puede acompañar muchos de nuestros platos pero fundamentalmente nos sirve como una maravilloso entrante para comer sólo y untar y untar (abajo el spanglish dipear)